8 abr 2012

Tres versiones de Judas, según Jorge Luis Borges



A propósito de Semana Santa, recordemos en cuento de Jorge Luis Borges: “Tres versiones de Judas”, un texto en el que el tantas veces ninguneado y hasta despreciado Judas Iscariote es defendido con tres teorías que contradicen a las posturas católicas que siempre muestran al mencionado apóstol como a un traidor.

Una de las versiones indica que Judas entregó a Jesucristo para forzarlo a declarar su divinidad y a encender una vasta rebelión contra el yugo de Roma. Si Cristo tenía el poder de hacer que los ángeles vinieran a salvarlo, ¿por qué no crear esa circunstancia? Y ¿qué mejor circunstancia para Dios que ver a su hijo amenazado?

Otra de las versiones señala que la “traición” fue un hecho prefijado y necesario "que tiene su lugar misterioso en la economía de la redención". Judas habría sido el único apóstol que intuyó el propósito de Jesús y, de cierta forma, se sacrificó.
“La traición de Judas no fue casual; fue un hecho prefijado que tiene su lugar misterioso en la economía de la redención. (…) era necesario que un hombre, en representación de todos los hombres, hiciera un sacrificio condigno. Judas Iscariote fue ese hombre. Judas, único entre los apóstoles intuyó la secreta divinidad y el terrible propósito de Jesús”.

También indica que Jesús no necesitaba de un hombre para redimir a todos los hombres. No era necesario que Judas señalara públicamente a Jesús para que los romanos lo reconocieran, si ya era uno de los personajes más populares por hacer milagros, orar en los montes y entrar a las ciudades con toda la apoteosis respetiva.

Al respecto se aclara que no debemos ser tan injustos con Judas porque él fue elegido por Cristo para predicar, sanar en nombre de Dios, por lo tanto “merece de nosotros la mejor interpretación de sus actos”.
“Fue uno de los apóstoles, uno de los elegidos para anunciar el reino de los cielos, para sanar enfermos, para limpiar leprosos, para resucitar muertos y para echar fuera demonios (Mateo 10: 7­8; Lucas 9: 1). Un varón a quien ha distinguido así el Redentor merece de nosotros la mejor interpretación de sus actos. . Imputar su crimen a la codicia (como lo han hecho algunos, alegando a Juan 12: 6) es resignarse al móvil más torpe”.

Leer cuento aquí.

Escuchar lectura del cuento aquí:

1 comentario:

Edgar dijo...

sinceramente y con todo respeto pienso que deberias entender bien el cuento ya que encuentro varios errores ademas claro de la falta de la tercera version (sobre todo si no estas escribiendo un prólogo).

El primer error tiene que ver con la primera verson que el mismo autor señala es de De Quincey.

Tambien podriamos señalar que la segunda version no encuentra en tu reseña a su némesis.

Sin embargo, claro que te felicito por conocer y dar a conocer al mejor autor latinoamericano y a una de sus mejores obras. Y solo te pido que releas varias veces el cuento y claro tambien te recomiendo un análisis que puedes encontrar en la página de wikilearning (no tengo el link) y que me sirvio de mucho para el buen entendimiento del cuento.