31 mar 2009

¿Gabo colgó la pluma?

Según algunos especuladores del hipódromo, García Márquez ya no escribirá nunca más

La noticia que ayer andaba a la deriva por el ciberespacio es por una afirmación que lanzó el británico Gerald Martin, quien como un nostradamus de saco y corbata, un oráculo con internet y una Rosa Chung con harta coca, dijo que el colombiano García Márquez ya no escribirá más, es decir, colgó los guantes, mejor dicho: colgó la pluma, volteó el teclado, cerró el word para siempre.



Aunque de inmediato varios escritores, muchos amigos de Gabo hayan corroborado este hecho, otros no toman en serio estas especulaciones, como el argentino Tomás Eloy Martínez, quien calificó a estas relevaciones como simple conjunto de “adivinanzas”.

Pero ¿por qué tanta controversia a tal afirmación de un desconocido? Bueno, porque se trata que no están desconocido que digamos, porque Martin fue el biógrafo autorizado por el colombiano, escribió "Gabriel García Márquez: A life". También porque la agente literaria Carmen Balcells dijo que estaba convencida de que el autor de “Memoria de mis putas tristes” “ya no volverá a escribir más”.

"Yo también creo que Gabo no escribirá más libros, aunque no me parece muy lamentable, porque como escritor fue su destino tener la inmensa satisfacción de llevar a cabo una trayectoria literaria totalmente coherente muchos años antes de completar su existencia biológica", afirmó la tía Balcells.

A todo esto, se sumó el escritor y periodista colombiano Héctor Abad, quien reveló que "hace poco García Márquez invitó a comer en su casa de México a un grupo de amigos para celebrar algo que por lo general los escritores no celebran: llevaba dos años sin escribir un sólo párrafo".

Bueno, es sabido que los escritores mueren en su ley, que hay varios escritores que dejan novelas por concluir, libros por publicar, ideas por plasmar, demonios por enfriar, etc. Quizás haya decidido optar por un merecido descanso. Quizás la enfermedad que padece lo esté incomodando más de lo debido, en fin. Se pueden especular más cosas. Como que ahora no escribe sino dibuja, pinta, toca el clavicordio y se dedica a sacar mariposas amarillas de los bolsillos. Tantas cosas.

Ojalá que esta noticia simbolice un pinzón para despertar al monstruo de su siesta. (Felipe Revueltas)