
I
-¿Papi, Papa Noel vendrá a la casa?
-Claro hijo, claro que vendrá…
-¿Y por dónde entrará si no tenemos chimenea? -Pues por la ventana.
-Pero la ventana tiene rejas soldadas.
-Bueno, por el tragaluz del patio.
-También tiene rejas.
-Hijo, Papa Noel es mágico, atraviesa rejas.
-¿Por qué mejor no las rompe como los ladrones que se llevaron la refrigeradora?
-No hijo, Papa Noel no rompe nada, aparece y desaparece.
-Y sus renos, tú crees que el techo aguante, es de madera.
-Sus renos vuelan hijo.
-¿Y no se escapan? ¿Mejor no puede amarrarlos a un poste?
-Sí hijo, puede ser…
-¿Por qué mejor Papa Noel no toca la puerta?
-Porque a Papa Noel le gusta dar sorpresas.
-Pero si sabemos que los regalos aparecen abajo del árbol, cuál es la sorpresa.
-La sorpresa es el regalo que no esperabas.
-Pero yo espero mi Transformer.
-Está bien hijo, tendrás tu Transformer.
-¿Pero Papa Noel cómo lo sabrá?
-Le diremos con una carta.
-¿Carta? Mejor con un mail.
-Está bien, con un mail…
-¡¿Tienes su correo?!
-Bueno…
-¡Dámelo Papi!, así lo agrego al Messenger…
-Hijo, Papa Noel no chatea.
-Conmigo sí, ya verás. Me he portado bien.
-Bueno, te diré la verdad. Papa Noel sabe quiénes se han portado bien o mal. Y sabe lo que quiere cada uno.
-Pero cómo, ¿acaso nos espía?
-No hijo, él mira los registros en el colegio…
-Ah ya, o sea, mis profes lo conocen.
-Tal vez…
-¿Tal vez?
-No sé hijo. Mira, ya no me preguntes más sobre Papa Noel, porque él no quiere que sepan mucho sobre su vida privada.
-Acaso hizo algo malo.
-Tal vez…
-¡Cuenta papá!
-Bueno, tiene problemas familiares…
-¿Cómo cuales? Discute con su esposa, ¿así como tú y mamá?
-No, no… claro que no. Solo es que era un niño pobre que nunca tuvo regalos, y cuando creció trabajó mucho para tener dinero y regalar juguetes en Navidad, para muchos niños no sufran lo que él sufrió.
-¿Qué sí?
-Sí hijo, era muy pobre.
-Mmmmmm…
-¿Qué pasa?
-Nada, solo es que no te creo Papá.
-¿Por qué hijo? Si… bueno, tienes razón. No era pobre, en realidad…
-Ya papi, dime la verdad, no existe ¿verdad?
-¡Sí existe!
-¡Papá…!
-No, no existe.
-Ya lo sabía.
-¿Entonces por qué me preguntabas tanto sobre él?
-Solo quería mi Transformer.
II
-¿Hijo, cómo sabes que Papa Noel no existe?
-Porque lo esperé una noche, toda la noche y nunca vino.
-Pero entonces ¿por qué aparecieron regalos abajo del árbol?
-Porque lo pusieron tú y mamá…
-Pensamos que dormías.
-No papá, ese día no. Estaba pensando… por qué no nos mudamos de barrio. Afuera hay muchos choros. Papa Noel no vendrá a La Victoria.
-Sí hijo, le pueden robar los renos.
-…
En esta parte, el niño llora desconsoladamente. El padre enciende el televisor y se pone a ver Mi Pobre Angelito 10, con los nietos Macaulay Culkin como protagonistas, Paris Hilton como la madre desabnegada que los abandona por estar grabándose calata, y con Amy Winehouse como la dealer de Macaulay.
-¿Papi, Papa Noel vendrá a la casa?
-Claro hijo, claro que vendrá…
-¿Y por dónde entrará si no tenemos chimenea? -Pues por la ventana.
-Pero la ventana tiene rejas soldadas.
-Bueno, por el tragaluz del patio.
-También tiene rejas.
-Hijo, Papa Noel es mágico, atraviesa rejas.
-¿Por qué mejor no las rompe como los ladrones que se llevaron la refrigeradora?
-No hijo, Papa Noel no rompe nada, aparece y desaparece.
-Y sus renos, tú crees que el techo aguante, es de madera.
-Sus renos vuelan hijo.
-¿Y no se escapan? ¿Mejor no puede amarrarlos a un poste?
-Sí hijo, puede ser…
-¿Por qué mejor Papa Noel no toca la puerta?
-Porque a Papa Noel le gusta dar sorpresas.
-Pero si sabemos que los regalos aparecen abajo del árbol, cuál es la sorpresa.
-La sorpresa es el regalo que no esperabas.
-Pero yo espero mi Transformer.
-Está bien hijo, tendrás tu Transformer.
-¿Pero Papa Noel cómo lo sabrá?
-Le diremos con una carta.
-¿Carta? Mejor con un mail.
-Está bien, con un mail…
-¡¿Tienes su correo?!
-Bueno…
-¡Dámelo Papi!, así lo agrego al Messenger…
-Hijo, Papa Noel no chatea.
-Conmigo sí, ya verás. Me he portado bien.
-Bueno, te diré la verdad. Papa Noel sabe quiénes se han portado bien o mal. Y sabe lo que quiere cada uno.
-Pero cómo, ¿acaso nos espía?
-No hijo, él mira los registros en el colegio…
-Ah ya, o sea, mis profes lo conocen.
-Tal vez…
-¿Tal vez?
-No sé hijo. Mira, ya no me preguntes más sobre Papa Noel, porque él no quiere que sepan mucho sobre su vida privada.
-Acaso hizo algo malo.
-Tal vez…
-¡Cuenta papá!
-Bueno, tiene problemas familiares…
-¿Cómo cuales? Discute con su esposa, ¿así como tú y mamá?
-No, no… claro que no. Solo es que era un niño pobre que nunca tuvo regalos, y cuando creció trabajó mucho para tener dinero y regalar juguetes en Navidad, para muchos niños no sufran lo que él sufrió.
-¿Qué sí?
-Sí hijo, era muy pobre.
-Mmmmmm…
-¿Qué pasa?
-Nada, solo es que no te creo Papá.
-¿Por qué hijo? Si… bueno, tienes razón. No era pobre, en realidad…
-Ya papi, dime la verdad, no existe ¿verdad?
-¡Sí existe!
-¡Papá…!
-No, no existe.
-Ya lo sabía.
-¿Entonces por qué me preguntabas tanto sobre él?
-Solo quería mi Transformer.
II
-¿Hijo, cómo sabes que Papa Noel no existe?
-Porque lo esperé una noche, toda la noche y nunca vino.
-Pero entonces ¿por qué aparecieron regalos abajo del árbol?
-Porque lo pusieron tú y mamá…
-Pensamos que dormías.
-No papá, ese día no. Estaba pensando… por qué no nos mudamos de barrio. Afuera hay muchos choros. Papa Noel no vendrá a La Victoria.
-Sí hijo, le pueden robar los renos.
-…
En esta parte, el niño llora desconsoladamente. El padre enciende el televisor y se pone a ver Mi Pobre Angelito 10, con los nietos Macaulay Culkin como protagonistas, Paris Hilton como la madre desabnegada que los abandona por estar grabándose calata, y con Amy Winehouse como la dealer de Macaulay.