13 dic 2009

INVITACIÓN – CONVOCATORIA LITERALGIA 03


INVITACIÓN – CONVOCATORIA
LITERALGIA 03

Literalgia invita a todos los interesados en publicar en la tercera edición de la revista impresa, ya sean textos de algún tipo o algún otro trabajo que pueda ser impreso en papel. El tema es libre, no hay pago alguno y sólo se debe cumplir las siguientes especificaciones:

  1. Los artículos, manifiestos, crónicas, entrevistas, cuentos y relatos de toda índole, tienen que tener un máximo de 4 mil caracteres (incluido espacios). Se aceptan un máximo de 3 textos por autor. (En el caso de crónicas y entrevistas, si son tan buenos como piensan, la extensión puede ser mayor)

  1. Los poemas tienen que tener un máximo de 40 líneas, o versos, o mil caracteres con espacios. Ya lo ven ustedes. Solo se aceptan un máximo de 5 poemas por autor.

  1. Para fotografías, dibujos, pinturas, experimentos y demás trabajos visuales, solo les pedimos una buena resolución.
  2. Por cada trabajo, les pedimos por favor un soundtrack. Ver en el blog: www.literalgia.blogspot.com la segunda edición virtual.

  1. Asimismo, cada trabajo irá acompañado con una breve reseña biográfica. No más de 5 líneas. En caso de que los participantes no quieran figurar, deben colocar un seudónimo, y crearse una biografía falsa. Así de simple.

  1. Los trabajos deben ser enviados máximo hasta el 20 de enero del 2010 a la dirección: literalgia@hotmail.com / literalgia@gmail.com

  1. Los autores de los trabajos seleccionados serán avisados mediante el blog de Literalgia el 30 de enero, a más tardar el 32 de enero.

  1. Todos pueden participar. La literatura y el arte en general no tiene patria, ni política, ni edad, opción sexual, y a veces tampoco tiene plata.

  1. Cualquier consulta a los mismos correos de Literalgia.

Atentamente:

Literalgia y los irresponsables que gastan su plata en esto de motivar a la lectura.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchachos, ta buena la revista, espero que sigan asì para bien de la literatura.

Gustav

Leo Zelada Grajeda dijo...

Una revista perfecta para compatir lo nuevo de mi obra.

LA “GROUPIE LITERARIA”
By: Leo Zelada
Cuando estuvo conmigo era muy pendeja. Tendría unos 39 años, participó en el Bogotá39 y era estudiante de periodismo, compañera de Magaly Medina en Bausate y Meza. Le gustaba fumar cigarros Inca, tomar leche de tigre y leer a los poetas rateros, muralistas y apestosos (Paolo “Sancho Panza” de Lima, Víctor “Quijote-indio” Coral, Rodolfo “Matalascayando” Ybarra, en ese estricto orden). Además, tenía como hobbie acostarse con el primer poeta que le susurrase en su Oreja de Perro un verso de las hormiguitas de Faverón o que haya bailado Mambo Number Five con Frenillo Thays.

Por aquel entonces los de El Gran Combo, ni Neón, tampoco los de La Gran Combi la conocíamos como la “groupie literaria”, pero ya se perfilaban sus preferencias amatorias, como la vez que le chupó la pinga a Verástegui en el SUPERBA. La conocí en la Vecindad del Chavo y era una chica muy quisquillosa como la Popis, siempre vestida con la rosada del Sport Boys como Shirley Cherres y con el cabello teñido a lo Señito Gisela Valcárcel. Le invité un tacutacu que luego se convirtió en una butifarra que compartimos con Eloy “Potito castigado” Jauregui.

Nuestros encuentros siempre eran esporádicos y desde un inicio pensé que así era mejor, pero cuando me di cuenta de que los días en que no la veía ella los utilizaba para atrapar más trofeos de guerra me dio un poco de indignación. La vi con haciendo aviones de papel con Bombardero, jugando tejo con el gordo Salas y jugando naipes con Leo Zelada. Sin embargo, así era ella. A partir de aquel momento la llamamos la “groupie literaria”. Y fue compartida por todos nosotros, los poetas, jugadores de Winning y narradores de aquellos años. Y nadie tenía por qué molestarse ni exigir exclusividad. Pero, con el correr de los meses, a despecho de los narradores, solo prefería estar con el club de los regios de las bicicletas, Balo, Toño, Willy y Ampuero.

Con los poetas le iba bien porque ellos toleraban sus locuras sexuales. A uno de ellos le clavó una matraca en el poto mientras lo besaba contra uno de los muros en donde Coral había pintado injurias en contra de los delanteros del Averno, Thays y Faverón. En otra ocasión, casi le arranca el miembro de un solo tirón a un onanista que había ganado los Juegos Florales Huatiqueros, mientras le practicaba sexo oral, Marco Aurelio Denegri. Cada día se ponía peor. Yo hubiera tolerado sus arranques sexuales si supiera que los practicaba producto de su perturbación, pero todo era el fruto de “su” actitud posera y snob que no podía soportar: todo menos su pose de “groupie”.

Finalmente, la “groupie literaria” termino embarazándose de un un tal Rafael, que se hizo el Inocente como su apellido, haciendo honor a su chamba de criador de vacas, le hizo una bajada de motor el día de reyes y que había ganado los juegos florales organizados por el Club de Juventudes Senderistas, presidido por el Comandante Ybarrex y su bestia tricéfala.
Hace unos días la vi en Polizontes, entrevistando a Bryce mientras veía a Martín Romaña copiarse un artículo de Chamochumbi. La maldita ternura que vi en su mirada me impidió acercarme para recordarle a Beto Ortiz que todos sabemos que tuvo su choque y fuga con el ídolo de las niñas confundidas, Renatito “Hago agua por detrás” Cisneros.